miércoles, julio 19, 2006

Mejor no preocuparse

Hoy es mejor no enterarse de lo que pasa, mejor que llegue el día 23 sin darnos cuenta. Que no nos importe que sea domingo. Que asistamos a la remozada Bombonera con la piel de gallina de la emoción, seguros de haber recobrado la infancia al quedar deslumbrados por el verde luminoso del césped infernal. Que saludemos al ‘Ojitos’ con un “esta es tu casa” y que apoyemos con todo al equipo de Gallego.

Mejor no leer notas del proceso de preparación para no preocuparse haciendo conjeturas. Mejor contar los días que faltan para la Ida del Campeón de Campeones. Mejor esperar que ruede el balón.

De otro modo, habría que opinar a cerca de las declaraciones de Américo Gallego candidateandose, según la prensa argentina, para dirigir a la albiceleste. O habría que tomar partido en el caso de Sinha, molesto por no tener en claro si se va o se queda, ante los rumores de que interesa a un par de equipos en Europa, y Rafael Lebrija no aparece para aclarar la situación. Ya se fueron Pavel, Osorio y Salcido ¿qué pasará con nuestro Sinha? Aparezca y termine con la duda, Señor Lebrija.

Si los seguidores de los diablos no tuviésemos nada mejor que hacer en estos días y nos diese por pensar en nuestro equipo, podríamos ponernos a hacer conjeturas a cerca de si las lesiones de Da Silva, Marioni, De la Torre, Cruzalta y Morales permitirán al cuadro rojo estar a punto para la cita por el boleto a la Libertadores.

Si por la noche, después de recostarnos y antes de dormir, nos sobrara un momento para preocuparnos de algo y no encontráramos en qué ocuparlo; podríamos inquietarnos un poco por los resultados de los enfrentamientos de pretemporada de los Diablos; empates contra equipos de fuerzas inferiores y filiales, y derrotas contra los equipos de la categoría.

Pero no. Mejor dejar que el tiempo resuelva por sí sólo lo que a él compete resolver. Que el ‘Tolo’ nos diga que el Toluca es prioridad y que va andar bien en los tres torneos que enfrenta este semestre, y que nosotros confiemos en él.

Que Sinha se quede contento en Toluca, o que vaya a Europa si hay una mejor oportunidad, pero que acá llegue un mexicano capaz de llenar el lugar que dejaría nuestro diez. Que llegue Lebrija y nos diga que, como siempre, todo está bajo control.

Que todos nuestros muchachos estén a punto para el día 23 y luzcan contundentes desde el primer minuto ante Pachuca. Que Da Silva sea impasable, que Marioni meta tres goles, que De la Torre y Cruzalta vayan y vengan, haciendo suyos los costados, para que el domingo sea de fiesta roja.

Mejor pensar que en la pretemporada el resultado es lo de menos, que lo que importa es el desempeño del equipo, su acoplamiento, soltar los músculos y tomar ritmo. Mejor pensar que hay cuadro para todo lo que esta temporada toca enfrentar. Pensar que la contundencia que está faltando llegará justo a tiempo, ni antes ni después.

Mantengamos la cabeza en paz, demos voto de confianza a la directiva, cuerpo técnico y jugadores del club. La dura pretemporada en Los Cabos debe resultar provechosa. Mejor pensar positivo, soñar grande. Estar seguros que esta temporada, con ayuda de Dios, se la llevará el Diablo.

lunes, julio 10, 2006

Un año más


"Y dale alegría, alegría a mi corazón
es lo único que te pido, al menos hoy"

Hace apenas un año, la comunidad roja miraba la cancha con una incertidumbre poco común. Por primera vez, desde que comenzó la "segunda era escarlata" comenzaríamos una temporada sin el héroe de los 249 goles. El José que llevó el infierno a la gloria de sentirnos grandes, espectaculares, invencibles.

Sin Cardozo, y con la llegada de un técnico que sabía poco de nuestro futbol, y que advertía que su equipo -el nuestro- iba a sufrir "durante el primer semestre", las cosas no pintaban del todo bien.

Ese “primer semestre” dio la octava estrella al escudo del Deportivo Toluca, nada mal para un semestre que se antojaba "sufrido". Sin embargo, la frialdad de los números arroja que en el primer año del ‘Tolo’ Gallego en México, Toluca, con campeonato y todo,alcanzó un muy regular sexto lugar en la tabla de posiciones del Apertura-Clausura 2006.
Hoy el ambiente ha cambiado y la incertidumbre da para soñar. Gallego se va sintiendo más cómodo en el banquillo mexiquense, la directiva le dio su voto de confianza por un año más, y el equipo luce renovado, joven y fuerte.

La llegada de Bruno Marioni a las filas del Toluca ha provocado la especulación. Se habla de que es problemático, que tiene dificultades para hacer equipo con sus compañeros, que si salió mal de Pumas es por algo. Lo que nos queda claro es que es un goleador yque tiene carácter, cualidad que si es bien encaminada, compra campeonatos. Muchos estamos frotándonos las manos por verlo jugar en el eje del ataque que formará con Sinha, Carlitos Esquivel y Vicente. El Barullo está motivado, ha manifestado quellega a Toluca por un año, y llega para ser Campeón, para anotar muchos goles y para defender su título de goleo en la Copa Sudamericana.

A Gallego se le mira contento por la renovación de contrato, asegura que si se quedó es para hacer cosas grandes. De entrada promete ser más ofensivo, proponer los juegos, regresar al Nemesio Díez el juego bonito, hacer que ruede el balón a favor del Toluca.

Este año el club rojo tiene cuatro compromisos muy importantes y en los que mira alto: en julio deberá disputar con Pachuca el campeón de campeones; de agosto a diciembre la liga; contra el América el tan ansiado pase a, por fin, la Libertadores; y a partir de septiembre la Sudamericana, torneo en el que el ‘Tolo’ y Marioni se sentirán como en casa.

En el futbol el pasado se queda en el pasado. Las glorias de ayer hoy no brindan ningún consuelo. Poco importa haber logrado un campeonato el año anterior, hay que ganar el próximo partido, hay que ser el mejor siempre. Tenemos encima un año más, un año apenas para el ‘Tolo’ y para Marioni, dos triunfadores que se quedan en México, según sus propias palabras, para darle trofeos a la vitrina escarlata. Un año en que el Deportivo Toluca buscará la novena estrella y la tan ansiada internacionalización. Que así sea, los de rojo corazón confiamos en ello.